Vicent Van Gogh y su relación con el puntillismo

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El puntillismo es una técnica pictórica cuya característica principal es el empleo de puntos de color que, estratégicamente dispuestos sobre el lienzo, crean una figura o paisaje totalmente reconocible por el ojo humano, al ser observado ante una cierta distancia.

Esta técnica se encuentra a caballo entre el mundo de la ciencia y el de la creatividad artística. No en vano, sus orígenes nos remontan a una serie de estudios científicos en los que se demostraba como los colores, al unirse en pequeñas partículas, crean una vibración luminosa que el ojo humano convierte en figuras reales. 

El inicio del puntillismo y la relación con Vicent Van Gogh

Para conocer las primeras manifestaciones artísticas del puntillismo, tenemos que situarnos en el París de 1884. Un grupo de jóvenes pintores, encabezados por el francés Georges Seurat, crean un nuevo movimiento artístico llamado neoimpresionismo. Este grupo de entusiastas artistas empezaron a investigar sobre nuevas técnicas pictóricas con el fin de abrir su capacidad imaginativa hacia nuevas técnicas. Es así como Seurat empieza a crear sus primeras obras a partir del puntillismo.

¿Qué es el puntillismo?

Como ya hemos visto, se trata de una técnica, que aunque pudiera parecer sencilla, tiene una importante complejidad. Más cercano a un trabajo matemático, los puntos no pueden estar dispuestos al azar, deben seguir una estrategia cuidada y bien estudiada, con el fin de ofrecer la imagen exacta que deseamos, así como la profundidad o volumen necesarios. 

Para conocer esta técnica es importante recordar algunas de sus características fundamentales, las que se consolidaron en el siglo XIX y que todavía siguen vigentes.

Es importante tener muy en cuenta la distancia que vamos a emplear entre los puntos, de ello dependerá el resultado final, tanto en la definición de la imagen que deseamos plasmar, como de otras características como el volumen o la profundidad. Es por ello que, antes de que el pintor se lance a la aventura del lienzo, es necesario tenerlo todo bien dispuesto y planificado.

Otra de las características inamovibles es que solo se utilizan colores puros. En este caso se descarta el uso de la paleta para crear mezclas y nuevos matices de colores. El único que está permitido es el blanco, de esta forma se crearán distintos tonos del mismo color. Algo que viene estupendamente si vamos a utilizar el puntillismo monocromático, así conseguiremos que del negro aparezcan distintas tonalidades de grises.

Vicent Van Gogh y sus cuadros puntillistas

Aunque sabemos que el impulsor de esta técnica fue Georges Seurat, fueron muchos los artistas de la época que quisieron emplear esta singular forma de expresar su creatividad. Uno de ellos fue Vicent Van Gogh que encontró en Seurat al maestro que necesitaba para ampliar sus conocimientos, perfeccionar su técnica y probar con nuevos modos de expresión.

Sin embargo, su eterno inconformismo, le llevó a probar tantas técnicas variadas, matices y formas insospechadas, que quizás el puntillismo se quedara entre sus etapas menos representativas. Sin embargo le sirvió como importante base creativa para, más tarde llevar a cabo otras fusiones artísticas.

Vicent Van Gogh, una vida llena de luces y sombras

Nació en un pequeño pueblo de Holanda y desde niño empezó a demostrar sus grandes dotes para la pintura. Aunque nunca dejó de dibujar, sus obligaciones religiosas, como pastor protestante, le llevó a tenerlo abandonado durante un buen tiempo. Sin embargo, aprovechando su nuevo destino en Bélgica, se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Bruselas. Pero sería en su llegada a Francia cuando toda su obra empezó a cobrar la importancia que merecía.

Tras una vida tortuosa, llena de escaseces, enfermedad, aunque prolífica en su expresión artística, falleció de forma violenta en una ciudad cercana a París cuando solo tenía 37 años.

Evolución artística

Sus primeras obras, aquellas que realizó en su Holanda natal o cuando fue destinado a Bélgica, destaca esa singular mezcla de luz y sombra, en la que el artista quería plasmar la miseria, pobreza y el sufrimiento que veía a su alrededor y que, a su vez, tanto le atormentaba.

Sin embargo, cuando llegó a París, y gracias a la influencia de las nuevas técnicas y estilos rompedores que se creaban en la capital del arte, cuando Van Gogh empezó a iluminar sus cuadros, empleando más color, utilizando pinceladas cortas que dan aspecto de energía y movimiento.

Su primer paso fue entrar en contacto con los impresionistas. Conoció en esta etapa a Seurat y Signac, tomando de ellos la técnica del puntillismo. De ahí nacieron obras tan interesantes como: La noche estrellada, Olivos con cielo amarillo y sol,  y su Autorretrato de 1887. La diferencia más notable, con los puntillistas puros, es que Van Gogh utiliza pequeñas líneas en lugar de puntos, aunque la técnica es la misma, da una mayor sensación de movimiento.

Una vez dominada la técnica, y siempre en un ansioso afán de superación, entró en el movimiento del postimpresionismo, siendo, sin lugar a dudas, su máximo representante. Ya en las últimas décadas del siglo XIX, la obra de Van Gogh tiene claras influencias expresionistas

Legado pictórico de un genio

Aunque a lo largo de su corta vida no le fue permitido subsistir de su trabajo artístico, Van Gogh se ha convertido en uno de los pintores más influyentes del siglo XX y XXI.

A pesar de haber tenido que luchar con una terrible enfermedad mental, la producción pictórica del holandés fue impresionante. Según los datos realizó unos 1600 dibujos y 900  cuadros, de los que 27 son autorretratos.

En la actualidad, sus obras están expuestas a lo largo y ancho del mundo y en los mejores museos y pinacotecas. Muchas de estas obras están custodiadas en el museo que lleva su nombre, en Ámsterdam, y que fue inaugurado en 1973. Pero también podemos disfrutarlos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la Galería Nacional de Arte de Londres, Museo Kröller-Müller, en Otterlo Países Bajos o el Museo D’Orsay de París.

El puntillismo hoy en día

Aunque la técnica pictórica del puntillismo quedó un tanto abandonada tras el fallecimiento de su creador, Georges Seurat, todavía sigue siendo una influencia perfecta para el desarrollo de la creatividad, no solo en el mundo de la pintura, sino también en otras técnicas más cercanas a la imaginación o las terapias alternativas.

Alejandro Morón
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